Comprender la ruta que toman los productos desde el punto de origen hasta el comercio minorista es importante para asegurar que la cadena de producción está tomando un ritmo apropiado, de manera que los procesos de elaboración, embalaje, organización, distribución, entre otros se optimicen con el fin de trabajar de forma eficiente y garantizar que el consumidor final logre tener sus bienes en el tiempo deseado y así suplir su necesidad. Existen diferentes estrategias que le permiten a las fábricas medir este recorrido, pero una de las mejores son las etiquetas con RFID.
La identificación mediante frecuencia, al igual que las etiquetas de códigos de barra, han adquirido popularidad en sectores como el retail, alimentaria, logística, sanitario, entre otros que mueven grandes cantidades de productos a diario y provocan un gran impacto en el mercado. Estos adhesivos, impresos o integrados se instalan en el artículo a custodiar, tanto en la caja del embalaje y en cada una de las unidades internas para garantizar la integridad de la mercancía y su supervisión específica dentro de toda la cadena.
El papel de estos elementos les ha permitido a las empresas incrementar su rendimiento en la venta de productos al comprender cuáles eran los que más se comercializaban en el mercado en el menor tiempo, los que se perdían antes de llegar a los anaqueles y aquellos menos solicitados por los comerciantes; además, suponen un gran beneficio en los departamentos de transporte, almacén e inventario, donde con un simple lector de código de barras es posible identificar los datos del producto y su momento exacto dentro de la cadena de producción.
Con estos elementos es posible brindar datos sumamente relevantes que de otro modo deberían ser almacenados manualmente en un registro que de alguna manera debía ser transmitido a todas las instancias de la cadena de inmediato; con este método se almacena la información en una base de datos a la cual podrá ser consultada por el personal de la empresa con el fin de verificar su procedencia, punto de destino y tiempo estimado en el que llegará a la venta al consumidor final.
Beneficios en términos de eficiencia
Si hay algo que destaca de las etiquetas con RFID es su capacidad de incrementar la eficiencia de los protocolos de entrega de los productos de las empresas; se trata de un salto de calidad que está ayudando a las compañías a identificar sus errores en la cadena de suministro antes de que continúen afectando el estado de la compañía y ocasionando daños graves en el retorno de inversión y la experiencia del cliente.
Esta tecnología de sólo lectura se ha convertido en un estándar mundial para el registro del inventario en cada una de sus fases en casi todas las empresas del mundo, lo que ha facilitado las relaciones internas entre los departamentos de la compañía y también el traspaso de información de una organización a otra.
De forma que, por ejemplo, al culminar el proceso de producción de un bien se le instala un código de seguimiento que es registrado en el inventario con el fin de determinar que ha comenzado la fase de distribución, una vez allí, se le registra al departamento de ventas que se han actualizado las existencias de la marca y están disponibles para ser ofrecidas al cliente; cuando se notifica la venta mediante el escaneo, se comienza su etapa de ingreso a los camiones, que pueden ser propios o tercerizados.
En el primer caso se registra en la base de datos la novedad mediante el escaneo de las etiquetas con RFID de forma que se le refleje a todos los departamentos de la compañía que el producto ya no está disponible para la venta y ya empezó su fase de transporte hasta el cliente.
En caso de que el servicio lo cubra un tercero simplemente se pasa el código y el personal de la otra empresa lo registra en su base de datos propia para evidenciar que recogió determinado producto; además, se lee por parte de la productora de forma que se reporte la entrega al repartidor.
Una vez que llega el producto al cliente se registra el código para indicar que ha sido entregado con éxito y así se muestre la fecha y hora de entrega, dato que le funciona a la empresa productora y distribuidora como un KPI de eficiencia de distribución y servicio al usuario. Adicionalmente, con las etiquetas con RFID es posible vincular una plataforma en la que el comprador acceda y compruebe el estado del envío.
Ventajas de sus etiquetas
Evidentemente no son el único método de trazabilidad, pero sí el más eficiente, esto debido a que se trata de un sistema sumamente preciso, versátil (se logra aplicar con facilidad en cajas, recipientes, botellas, animales, plantas, entre otros), permite un seguimiento en tiempo real y están capacitadas para soportar cualquier tipo de injerencia climática como el agua o la suciedad.
Pero sin duda la mejor categoría es que permite identificar de manera individualizada los productos mediante ondas de radio de baja frecuencia que sólo pueden ser detectadas por los dispositivos capacitados y autorizados para tal fin, lo que agrega una capa extra de seguridad ante el robo de información.
La implementación de las etiquetas con RFID es sumamente sencilla siempre que cuente con la asesoría apropiada, si desea conocer más información, llámenos al (01) 748 2410 o escribanos a través del correo electrónico ventas@icod.com.pe donde tendremos el gusto de atenderlo.
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Me ha encantado vuestro articulo y me ha sabido a poco pero ya sabeis lo que dice el dicho “si lo bueno es breve es dos veces bueno”. Me gustara volver a leeros de nuevo.
Saludos